Los errores más comunes en la gestión de viviendas de alquiler y cómo evitarlos

Evita errores comunes al gestionar el alquiler de tu vivienda. En este artículo te contamos los 5 fallos más frecuentes de los arrendadores y cómo prevenirlos para alquilar con seguridad, legalidad y rentabilidad.
A lo largo de nuestros más de 50 años de experiencia en el sector inmobiliario, hemos visto a muchos propietarios cometer errores en la gestión patrimonial inmobiliaria de su alquiler cuando deciden encargarse de todo ellos mismos. Esto es algo normal, ya que para arrendar un inmueble con éxito y respetar toda la legalidad vigente, es necesario prestar atención a muchos detalles y tener conocimiento de la normativa.
En este artículo, hemos hecho una recopilación de los 5 errores más comunes de los arrendadores para que no caigas en ellos y puedas alquilar tu vivienda de la forma más rentable y satisfactoria posible.
Los 5 errores que más solemos ver en la gestión patrimonial inmobiliaria destinada al alquiler
1. No contratar un seguro de impago
Muchos arrendadores no están al tanto de la existencia de los seguros de impago y se arriesgan a perder grandes cantidades de dinero. Contratar este tipo de seguros hace que tengas cubiertas determinadas mensualidades en caso de que el inquilino no abone el precio de alquiler. Pero, más allá de eso, estos seguros también cubren otros aspectos, como el pago de daños en la vivienda y la asistencia y defensa jurídica.
Los precios de los seguros por impago varían dependiendo del precio del alquiler que tenga la vivienda, pero suelen ser bastante asequibles y merecen mucho la pena, sobre todo si gestionas por ti mismo el alquiler de tu vivienda y no cuentas con expertos en gestión de alquileres; los cuales pueden ayudarte a seleccionar al inquilino más adecuado tras un análisis exhaustivo de su situación financiera y su solvencia.
2. No realizar un inventario detallado
Es muy común ver cómo muchos arrendadores pasan por alto el anotar el estado y equipamiento de la vivienda antes de alquilarla. Sin embargo, esto es algo que puede ahorrarte muchas disputas relacionadas con la pérdida de objetos o con daños cuando el contrato llega a su fin.
Te recomendamos que no solo anotes y dejes por escrito todo lo que hay en la vivienda, sino que también describas de forma detallada el estado de la casa y de cada uno de los muebles. Además, incluir fotografías es una de las mejores pruebas que tendrás a tu favor. En el documento donde dejes constancia de todo esto, es aconsejable que conste la firma de ambas partes y la responsabilidad del inquilino a mantener la vivienda en las mejores condiciones.
3. No depositar la fianza en el organismo correspondiente
En España es obligatorio que el mes de fianza se deposite en los organismos oficiales designados por cada Comunidad Autónoma. De esta forma, se garantiza que este depósito esté protegido y que su devolución se realice conforme a la ley. No hacerlo puede suponer sanciones graves para el arrendador. Por temas legales como estos, muchos propietarios que en un primer momento se lanzaron a gestionar de forma autónoma el arrendamiento, terminan por confiar la gestión del alquiler en profesionales. De esta forma, se ahorran errores en la gestión patrimonial inmobiliaria que pueden costarles dinero y ganan tranquilidad y seguridad.
4. No cambiar la titularidad de los suministros, uno de los errores más comunes en la gestión patrimonial inmobiliaria de los alquileres
Sorprendentemente, esto es algo que tampoco saben muchos arrendadores. Mantener los suministros a nombre del arrendador cuando el inquilino vive en el inmueble puede suponer un riesgo en caso de impago.
Para evitarlo, te recomendamos que cambies la titularidad (algo que solo puede hacer el propietario de la casa). Aunque en el contrato se puede pactar lo contrario para que sigan a tu nombre, lo aconsejable es realizar el cambio.
5. No cumplir con la normativa energética
Las viviendas que se alquilan deben contar obligatoriamente con el certificado de eficiencia energética, igual que las que están en venta. Este es un documento que indica las características energéticas del inmueble y el consumo de energía que requiere en sus condiciones de uso y de ocupación habituales. No importa la calificación que obtenga la vivienda, ya que esto no es algo que te vaya a limitar a la hora de poner tu casa en alquiler, pero sí se debe contar con el certificado. De lo contrario, el arrendador puede recibir multas de hasta 6.000 euros.
Estos son solo algunos errores de gestión patrimonial inmobiliaria que solemos encontrar en nuestro día a día en la agencia. Te animamos a contactar con nosotros si tienes alguna duda o quieres delegar algunas actividades en expertos para tu mayor tranquilidad.